CURIOSIDADES DE LA MONTAÑA

Sonia Sbolzani

 

Jugar es cosa seria. Los bibliófilos de la montaña conocen bien un juego de la oca alpino de origen inglés, nacido a mitad del s. IX, considerado el "padre" de todos los otros games ligados a la moda de las cimas. Se trata de "The New Game of the Ascent of Mont Blanc", una copia igual está expuesta en Torino, en el Museo Nazionale della Montagna, para la singular muestra "Le montagne per gioco. Tra le vette e el nevi dei giochi da tavolo" (La montaña para jugar. Entre las cimas y la nieve los juegos de mesa), desarrollada de diciembre del 2006 a mayo del 2007.
El juego, en definitiva, consiste en un tablero rojo sobre el que está señalado el recorrido en espiral, a través de 50 casillas ilustradas como un tebeo, donde es posible avanzar o retroceder. La meta es el Mont Blanc, mientras el lugar de origen es Londres, para ser más exactos el Egyptian Hall en Picadilly Circus, es decir el lugar donde el juego nació, reproduciendo el viaje lleno de aventuras narrado en un espectáculo de diorama de gran éxito como "The Ascent of Mont Blanc" del médico-showman-escalador Albert Smith (fundador del Alpin Club en el 1857, progenitor de todos los clubes alpinos).
Un libro y una muestra de deliciosas acuarelas y fotos han contribuido a evocar, recientemente, la figura de un gran escalador amante de las Dolomitas como fue Napoleone Cozzi. Protagonista ejemplar de los años anteriores a la Gran Guerra, expugnó innumerables cimas de los Alpes orientales, reclutado en una épica batalla deportiva, animada por las respectivas naciones, con los escaladores austriacos y alemanes (batalla que de allí a algunos años llegaría a ser real al son de los cañonazos).
Pero Cozzi, además de "campeón" de alta montaña, fue también egregio pintor y ardiente patriota irredentista. La muestra "Da Trieste alle Alpi"(De Trieste a los Alpes) (se desarrolla en Pozzo di Travesio, Pordenone, su pueblo natal) ha puesto en valor la cualidad artística, mientras el volumen "Ardimenti e incantevoli ozi" (Osadías y encantamientos del ocio) (Nuovi Sentieri, Belluno (nuevos senderos, Belluno)), realizado por la historiadora del arte y alpinista Melania Lunazzi, nos ha propuesto de nuevo un álbum del 1902 que contiene decenas de espléndidas acuarelas de ambiente dolomítico acompañadas de fotos y dibujos. Justamente a causa de sus bocetos alpinos, Cozzi tropezó con una singular desventura en el 1907; confundido con un espia, nos relata, como después de algunos días fue encarcelado en Klagenfurt (dos años antes había sido apresado en Trieste, sin embargo, como sospechoso dinamitero y después procesado en Viena, y al fin absuelto). Murió enfermo en Monza, en el 1916, poco después de enrolarse en los Alpes (ça va sans dire) al estallar la Primera Guerra Mundial.
La llamada "Marilyn Monroe", ¡no es ninguna vampiresa rubio platino! Se trata, más bién, de una cabra de montaña, "La Rubia del Adamello", perteneciente a una raza de piel clara, desde hace unos pocos años en peligro de extinción (numerosas son las llamadas enviadas por el R.a.r.e. - Asociación Italiana por las Razas Autóctonas en Peligro de Extinción- para su cuidado).
Ahora, en cualquier caso, parece fuera de riesgo, está en curso una recuperación que está implicando que sus productos adquieran el valor que merecen.
Efectivamente, de su preciada leche se fabrica excelente queso, además de prepararse el extraordinario "fatuli", de sabor agradablemente punzante.
Presente sobre todo en los Alpes de Trentino y de Bresciano (Valle Camonica), este ovino es criado en 120 establos, con un total de cerca de 4000 reses, y se espera que se incremente ulteriormente.
De Mayo a Septiembre la Rubia sube a la cima y después desciende a pastar en otoño, pero siempre a una altura superior a los mil metros.
Ed Viesturs, el primer americano que conquistó los 14 Ochomil del planeta (sin necesidad de recurrir a una bombona de oxígeno) ha escrito, con ayuda del periodista David Roberts, un contundente libro de título "In vetta senza scorciatoie" (en la cima y sin atajo) (Corbaccio editore), en el cual invita a los escaladores (no sólo a los aficionados) a una mayor prudencia, al respeto por la vida y las reglas de la montaña, la primera de las cuales es: primero consultar las previsiones del parte metereológico, al que sirve de corolario: ante la duda mejor volver.
Leyéndolo no podemos sino evocar el paradigma negativo de aquella que, por algunos años, fue la compañera de Viesturs, la bellísima alpinista francesa Chantal Mauduit, que en el 1998, fue arrollada por una repentina avalancha. Salvada muchas veces, en otras ocasiones, por algunos colegas, lo que ella ni siquiera agradeció, pagó al fin con la vida imprudencia y orgullo.
El Festival de cine de la Lessinia, en su XIII Edición convocado en el 2007 en el Bosco Chiesanuova (VR), es el único concurso internacional dedicado exclusivamente a la vida, a la historia y a la tradición de la montaña. Vienen participando películas provenientes de un amplio espectro de países, de año en año siempre en aumento, que le ha otorgado la reputación de ser uno de los más prestigiosos e importantes concursos a nivel europeo. Con el objetivo de narrar la cultura de la montaña tout court, el Festival de cine de la Lessinia acoge, además de exposiciones, presentaciones editoriales, espectáculos musicales, encuentros con directores y otros invitados diversos.
Dentro de los eventos "especiales" celebrados en el transcurso de la última edición, citamos las proyecciones de "Il postino di montagna", con guión de Dino Buzzati, y de dos películas mudas en blanco y negro cedidas por el Museo del Cine de Torino: "Entre el hielo y la nieve del Tonale" y "Hércules alpino".
Se ha publicado hace pocos meses la reedición del célebre libro satírico del siglo IX "Tartarín en los Alpes" de Alphonse Daudet (editorial Cda&Vivalda). LLegado a Italia desde Francia en el 1887 como estreno para los abonados de "La lettura" (suplemento mensual de "Corriere della Sera"), la obra vuelve a ofrecerse en una óptima traducción, que algunas decadas atrás realizó el escritor florentino Aldo Plazzeschi.
El interés que para nosotros asume este retorno de Tartarín de Tarascón, personaje de aventura que vive de ilusiones, muy amado por los niños, y no sólo por ellos, deriva también en el epílogo al volumen del actual director, Pietro Crivellaro, más allá de encuadrar a Daudet históricamente, recronstruye con detalle, paso a paso, el nacimiento del turismo alpino, y con especial esmero el italiano.
Sobre las cenizas del que fue el prestigioso Salón de la Montaña, clásico lugar de encuentro de los torineses, que anticipaba la estación de esquí, ve la luz, del algunos años cercano al Lingotto, el Salón Alpi365Expo (con programación bienal). El objetivo que se propone es evidenciar cada aspecto de la vida de la montaña tan auténtica a lo largo de los 365 días del calendario. Efectivamente, los temas en torno a los que las exposiciones vienen realizándose son: la cultura, la forma de vida, recursos y sabores.
Para la ocasión, en Octubre del 2007 se aprobó en Torino, también, el Seminario Permanente de Etnografía Alpina, organizado cada año por el Museo de San Michele all'Adige, que ha contado con algunas de las más grandes figuras del alpinismo mundial. El mérito de la organización de un evento tan complejo como Alpi365Expo se debe a la Fondazione per il Libro, la Musica e la Cultura.
"La montaña obliga en primer lugar a tener constancia de esta feroz verdad: el tiempo existe, es el núcleo de nuestra vida, pero no está hecho a nuestra imagen y semejanza": de esta forma Davide Longo introduce el tomo "Racconti de montagna", hace poco editado en Einaudi.
De Nabokob a Kafka, desde Primo Levi hasta Mario Rigoni Stern, de Petrarca a Fosco Maraini, sólo por citar algunos de los autores que se han enfrentado a lo absoluto de la cima y al tema de la ascensión, el libro es la represntación de la montaña como teatro último de la vida y, por consiguiente, como lugar literario ideal en el que sí existe de veras la sensación de la "creación" del mundo.
Hablar de la montaña a través de las palabras del más grande escritor significa, en suma, deslizarse en la propia vida sobre un plano inclinado, ponerla en juicio para un momento después alcanzar, al fin, la certeza corroborada de la cima.
Las Dolomitas se han trasladado literalmente a la China gracias a algunas empresas altoatesinas, líderes mundiales en el sector de los construcción de instalaciones para el ski. Incluso, en la región de Hebei (218 km al norte de Pekín) se ha inagurado el primer Dolomiti Mountain Resort, una estación de invierno completa con pistas de esquí y estructuras ad hoc. La iniciativa, que ha suscitado mucho interés en el país asiático, a la espera de las Olimpiadas 2008, da testimonio del gran amor de los chinos, en particular de las clases más cultas y acomodadas, por nuestra montaña más bella, de la cual se han enamorado quizá durante un viaje a Italia o simplemente viéndola en una foto. ¡¡Y nosotros lo comprendemos, somos afortunados de admirar las Dolomitas reales!!
El libro "Morte sull'Eiger. Il drama di Claudio Corti e Stefano Longhi" realizado por Daniel Anker, Giovanni Capra, Rainer Rettner (editorial Corbaccio) contribuye de modo definitivo a reestablecer la figura del alpinista italiano Claudio Corti, injustamente detenido por la muerte, en el 1957, de dos compañeros alemanes (Gunter Nothdurf y Franz Mayer), mientras escalaban juntos el afamado Eiger, cima colosal del Oberland Bernese (3970 metros casi más hostiles que una mucho más alta cima himalayana). Fallada la empresa a causa de una tempestad de nieve, de la cual sólo salió con vida Corti (los socorristas no alcanzaron a salvar la vida de Longhi), el célebre alpinista austriaco de ideología nazi Heinrich Harrer (futuro héroe de "Siete semanas en el Tíbet" y realmente conocido como autor de "El rayo blanco", publicado por primera vez en 1958) acusó personalmente a Corti de no haberse preocupado de la suerte de sus dos compañeros alemanes. El hallazgo del cuerpo en 1961 exculpó al italiano, mientras Harrer confirmaba su infame acusación en la reedición sucesiva de su "Rayo blanco".
Ahora, finalmente, gracias a este nuevo libro editado por Corbaccio, se ha hecho justicia gracias a Claudio Corti, el trabajador que había osado desafiar el feroz Eiger, y le han sido restituidos todos los honores que esperábamos.
Artistas y críticos de arte, todos juntos, en la montaña trentina para esquiar, discutir, reflexionar: también la creación de un espíritu común es arte. El ideador ha sido el creativo director de la Civica Galleria di Trento, Fabio Cavallucci, que ha hecho de la ciudad un centro artístico de interés internacional, postulando la existencia y la exigencia de dos tipos de museo: aquel "atractivo" que lleva al público a edificios particulares con muestras y representaciones varias, y aquel "de difusión" que lleva las manifestaciones a las calles y a las plazas de la ciudad, usando el arte como espejo de las contradicciones sociales. Por esta razón Trento ha emergida en los útlimos años como un importante centro didáctico y de arte conceptual con trabajadores, convenios, eventos originales, que han sido protagonizados por los más reputados y prominentes artistas. Hay también aquellos que, viendo la ocasión de visitar los Alpes, no han dudado en concederse una semana blanca y permanecer en el verde.

 

 

 

 

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